Hoy, 7 del 7 del 2007, siendo el siete mi número favorito, decidí empezar esta especie de diario. No porque vaya a contar todo, sino porque lo que cuente, formará parte de mis vivencias, de mis sensaciones...
Estoy arrancando...
No se adonde me llevará esta barca.
Pero lo que si tengo claro, es que es una vía de comunicación. Y de eso se trata. De comunicarme. De comunicarnos. Gracias por leerme, gracias por estar ahí. En algún lugar del planeta, de este planeta a veces caótico, que nos tocó compartir.
Mas tambien, privilegiados de este período de la historia, con esta tecnología, impensada cuando tomaba la lecha, y miraba la tele, en blanco y negro, con cuatro canales únicamente...
Hoy mis sobrinos, ya que no tengo hijos, manejan los controles remotos, la PC, el playstation, y no sé cuantas aparatejos más, con tanta habilidad que da envidia.
Ellos no jugaron al tinenti, y si lo hicieron, vendría seguramente en una caja importada con un nombre en ingles. No ocnocieron el tragadiscos, ni los LP multicolores, son felices con los juegos de su tiempo. Como yo lo fui con los míos.
Doy gracias a Dios que juntos compartamos mi blog.